Una gran ovación de 5 minutos, con público en pie, cerró nuestro viaje en la toledana población de Torrijos.
Los espectadores del auditorio Pedro I, precioso teatro en un edificio histórico, siguieron la función con extraordinario interés reaccionando con risas, emoción, silencio y aplausos en los momentos adecuados; además, ¡milagro!, sin toses ni sonidos de teléfonos: un público entendido y ejemplar, amante del teatro y que los intérpretes se sintieron como si les llevasen en volandas en una inolvidable representación interrumpida por largos aplausos
en 6 ocasiones.
La mayoría de los barraconeros no conocíamos el municipio; ahora hemos hecho nuevos amigos y comprobado que Torrijos bien vale un viaje… o varios.
¡Viva el Teatro!
¡Gracias, torrijeñ@s!