Más de cuatrocientas personas que abarrotaron el teatro dedicaron una larga ovación al finalizar el espectáculo interrumpido en cinco ocasiones por los aplausos y seguido con gran atención y un impresionante silencio.
Al finalizar la representación uno de los actores leyó un texto de Alfonso Sastre escrito especialmente para la ocasión (y que podéis leer íntegramente en el siguiente enlace).
Una memorable función que concluyó con vivas a la Universidad, al Teatro y al Teatro Universitario.